El inadecuado manejo del correo corporativo, independientemente de la intencionalidad, puede dar lugar a un despido justificado. Es suficiente que la empresa establezca códigos internos y reglamentos bien elaborados que definan claramente lo que está prohibido y las consecuencias en caso de incumplimiento. Esto proporcionará respaldo legal a los departamentos internos para llevar a cabo investigaciones en los dispositivos proporcionados a los empleados, así como en su correo corporativo, excluyendo el ámbito personal.