Improcedente despedir a un empleado por haber sufrido robo de contraseñas

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha declarado improcedente la expulsión de una empleada que anotó las contraseñas para acceder al sistema en el interior de una carpeta y un compañero de la oficina se las robó. Este pudo acceder al programa en su nombre y realizar abonos injustificados a clientes por importe superior a 1.000 euros.

La operaria fue despedida, pero, el despido fue declarado improcedente en una reciente sentencia, ya que son las empresas las que deben garantizar métodos de custodia efectivos para la guarda de las claves de los empleados. Por lo tanto, no cabe el cese de la empleada.

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